Uno de lo objetivos de Enjoy Mandarin es, sin duda, acercaros a la cultura china y a sus tradiciones. Bien sabéis que sus festividades difieren mucho de las nuestras, aunque sí es cierto que existe un denominador común que impera en todas ellas, y es la familia. Estos días se va a celebrar la fiesta del Medio Otoño, una fiesta cuyo significado es tan sorprendente como ingenioso y nos demuestra una vez más lo ingenioso que puede ser el hombre cuando más lo necesita.
La Fiesta del Medio Otoño se celebra el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar y debe su nombre a que cae precisamente a mediados de otoño; en octubre del calendario gregoriano.
En la antigüedad, para rogar a las divinidades celestiales buenas cosechas, los soberanos solían interpretar piezas musicales dedicadas a la luna en una noche del mes octavo. Puesto que la mejor noche para contemplar la lunes es cuando hay luna llena, esa noche siempre fue la del día quince. De ahí se formó poco a poco entre el pueblo el hábito de contemplar la luna llena en el mes octavo.
El hábito de comer la torta de la luna en esta fiesta tiene una historia bastante larga. Los gobernantes de la dinastía Yuan, para asegurar su dominio, imponían la orden de que cada diez familias usaran un solo cuchillo en su vida cotidiana, así la gente no tenía armas de metal por lo que si querían sublevarse les resultaba muy difícil. Además, estos mongoles a quienes llamaban Dazi, perpetraban toda clase de maldades. Los habitantes, hartos ya de tantas injusticias, decidieron sublevarse; para ello, los organizadores concibieron la idea de promover a los vecinos a regalarse mutuamente tortas de luna en vísperas de la fiesta de otoño. Dentro de las tortas se ponía una pequeña octavilla con las siguientes palabras: actuemos en conjunto el 15 del octavo mes para matar a los Dazi y acabar con la dinastía Yuan. Esta fue la forma como los insurrectos citaron a los vecinos el levantamiento que se proponían. Después, esta práctica de obsequiar tortas entre el pueblo en vísperas de la fiesta se ha mantenido como una costumbre. Como la torta lunar es redonda, representa la reunión familiar, además de la felicidad y satisfacción completa.
Con el transcurso del tiempo la elaboración de la torta cada vez es mejor. Para el relleno se usan diversos ingredientes, tales como pipas, nueces, azúcar, cacao, chocolate, sésamo, jamón, etc.
Los chinos siempre han creído que la luna tiene una gran belleza es por eso que han inventado muchas leyendas mitológicas sobre ella. Entre el pueblo se difunde el cuento de que en la luna vive una dama, que era esposa de Hou Yi, un personaje mitológico que derribó con sus flechas nueve de los diez soles que dañaban los cultivos. La reina de la corte celestial le dio un remedio capaz de hacerlo inmortal como recompensa; pero la dama, conocida con el nombre de Change, lo probó a espaldas de Úl, y como consecuencia, despegó de la Tierra volando hasta la luna y se quedó allí para siempre. Según la leyenda, la dama pasó a ser dueña del Alcázar de la Luna donde hay un conejo de color de jade que la acompaña y machaca materias medicinales todos los días. Además del animal se veía un árbol que se llama osmanto que mide 1500 metros de alto. Debajo de este árbol, Wu Gang, otro personaje mitológico, no cesa de cortar leña, trabajo impuesto como castigo por los pecados que cometió en el pasado.
Nosotros no podemos ser menos y también vamos a celebrar nuestra fiesta de la luna, y nuestros mandarines comerán tortas de luna envueltos por una magia que les devolverá a aquellas épocas llenas de apasionantes historias…
¡Continuará!