El Feng-Shui es un arte milenario de China que intenta utilizar los elementos a nuestro alcance para hacernos más favorables las energías del planeta.
El vocablo Feng significa viento y Shui agua. La frase viento y agua simboliza “el viento ascendiendo a la cima de una montaña, y el agua subiendo hacia su cumbre”.
Os proponemos utilizar el Feng Shui en la habitación de vuestros hijos esperando que esto les ayude a crecer en armonía.
Estos son algunos consejos que os ayudarán a conseguirlo:
- La habitación del niño debe estar preferiblemente alejada de la puerta de la entrada.
- Tiene que ser de planta regular, cuadrada o rectangular, pero no en forma de “L”.
- Necesita luz natural y buena ventilación.
- Tendrá la ventana dirigida hacia el este, para recibir la energía del sol naciente.
- Debe pintarse con colores claros y neutros como el verde, el azul, los tonos crudos, el amarillo maíz o el beige, que transmiten calma y armonía. El blanco es demasiado frío y el amarillo, excitante.
- Estará mejor si no se “atiborra” de juguetes y muebles.
Otra curiosidad es que la dirección hacia la cual los niños deben sentarse para estudiar es muy importante y se determina según el año de nacimiento.
Si estáis decorando la habitación de vuestros pequeños quizás os resulten útiles estos consejos.