Empieza un nuevo año y que mejor manera de iniciarlo que contando con la ayuda de una aupair china que además de echarnos una mano con los niños les enseñen el mandarín.
Así, de una forma natural, pasando tiempo de calidad con universitarias de China nuestros pequeños crecen bilingües en chino.
Las aupairs normalmente a cambio de alojamiento y comida dedican unas quince horas semanales a los niños. Realizan tareas relacionadas con los pequeños: recoger del colegio, dar meriendas, ayudar en los baños y todo ello hablando siempre en chino mandarín.
Si no tienes una habitación disponible para acoger una aupair china siempre puedes contar con una compañera de juegos china que realiza las mismas funciones.
No penséis que vuestros hijos son demasiado pequeños, nunca es demasiado temprano para iniciarse en el chino.
Raquel Rubio