¿Que pasa si cesa la exposición en periodos vacacionales? O definitivamente? Edad a partir de la cual  el niño no olvida el segundo idioma

Desde hace tiempo se sabe que los niños, así como adquieren las lenguas, las olvidan,  dependiendo de la necesidad que tienen de usar cada idioma: la necesidad de comunicarse con sus familiares, cuidadores y amigos, la necesidad de participar en actividades de un playgroup, la necesidad de interactuar con la gente del entorno. Si los niños no sienten que realmente necesitan una lengua particular,  esa lengua no es utilizada y, con el tiempo, puede ser olvidada.

Lógicamente no se olvidará sólo porque esté un periodo mas o menos largo sin utilizarla y  cuando este periodo finaliza se le vuelve a exponer a ella. Ya hemos dicho que todo depende de la necesidad de uso de ese idioma. Tal es el caso de los niños que acuden un colegio inglés y durante las vacaciones no hablan nada de inglés. Pareciera que se olvida, pero al cabo de muy poco tiempo de regresar a clases, el inglés vuelve a aflorar como si nada hubiese sucedido.

Ahora bien, que sucede si de repente dejamos de exponer a un niño (o un adulto bilingüe) a un idioma por un periodo muy largo.  Hace varios años, un lingüista muy reconocido, Noam Chomsky, respondió en una entrevista absolutamente convencido que “incluso si una persona ya no puede utilizar un idioma, puede volver a aprenderlo mucho más rápido que alguien que nunca ha conocido ese idioma…tiene que existir un residuo de esa lengua en algún lugar de su cerebro…realmente no se puede borrar todo el sistema “.

Unos años después de esa afirmación, unos investigadores sacaron a la luz los resultados de su investigación. En estos concluían que, efectivamente, el idioma que parecía olvidado, se puede recuperar con mayor facilidad.

También concluían que, cuanto mayor había sido la exposición inicial, menos tiempo necesitaban para recuperar el idioma “perdido”, así como, mientras más temprana había sido la adquisición (antes de los 6 años), menos errores fonéticos (de pronunciación) existían o menos dificultad suponía reaprender los sonidos del idioma.

Entonces, si nos preguntamos si un idioma puede ser olvidado por completo, la respuesta es NO.